
Contracturas musculares - Síntomas y precauciones
Síntomas
- Dolor durante la contracción o el estiramiento del músculo.
- Dolor en posturas mantenidas por largo tiempo.
- Dolor a la palpación: el dolor es normalmente local, aunque a veces se irradia a zonas distantes (punto gatillo).
- Acortamiento del músculo lo que da lugar a una pérdida de movilidad.
- Pérdida de vascularización en el músculo que provoca atrofia muscular, lo que se traduce en falta de fuerza.
- Incremento del tono muscular: el músculo en reposo está duro a la palpación.
- Si la contractura es muy importante o mantenida en el tiempo, se produce inflamación muscular que da lugar a dolor incluso en reposo.
Precauciones
- Práctica regular de deporte: el deporte mantiene nuestra musculatura en buenas condiciones físicas para afrontar los esfuerzos de la vida diaria.
- Higiene postural: evitar posturas incómodas de forma mantenida, sentarse correctamente, levantar los objetos pesados flexionando las rodillas y no el tronco...
- Evitar el sobrepeso: cuanto más peso, más fuerza tienen que realizar los músculos para movernos.
- Evitar corrientes de aire que puedan enfriar nuestra musculatura de forma brusca.
- En el deporte:
- Calentamiento antes de iniciar un esfuerzo físico. Unos pocos minutos de ejercicio hacen que el músculo sea más elástico, fuerte y resistente a las lesiones.
- Enfriamiento, es decir disminución progresiva de la intensidad del ejercicio.
- Beber agua en abundancia: la deshidratación favorece la creación de contracturas musculares.
- Realizar ejercicios de estiramiento muscular para mejorar la elasticidad. Un músculo elástico es menos propenso a sufrir contracturas.
- Usar calzado adecuado: debemos evitar el calzado excesivamente plano (bailarinas) y, sobre todo, los tacones altos.
- No levantar objetos pesados.