esclerosis multiple
  • 16 Mayo, 2017

Esclerosis múltiple

Una de las enfermedades neurológicas más frecuentes en adultos jóvenes (al menos en Occidente), junto con la epilepsia.

¿QUÉ ES?

La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica, en la que aparecen unas "cicatrices" duras (esclerosis significa aproximadamente "endurecimiento"), repartidas por el Sistema Nervioso Central (cerebro, cerebelo, tronco cerebral, bulbo raquídeo, médula espinal). Estas cicatrices van progresando tanto en número como en extensión por el sistema nervioso central, dando lugar a numerosos y variados síntomas, según la zona donde aparezcan.

Las neuronas son las principales células de todo nuestro sistema nervioso. Son como pequeñas centrales eléctricas interconectadas, que generan y transmiten nuestros impulsos eléctricos. Y como los cables eléctricos de nuestras casas, las neuronas están recubiertas por una "funda aislante" (que viene a ser el plástico que recubre el cobre de un cable) llamada MIELINA. Sin esta mielina, las neuronas no son capaces de transmitir los impulsos nerviosos. En los pacientes que presentan esclerosis múltiple, el sistema inmunitario reconoce esta mielina como un agente extraño, y lo ataca, destruyéndolo por diversas zonas. Estas zonas con la mielina destruída son las cicatrices escleróticas. Es por tanto, una enfermedad autoinmune.

 

¿POR QUÉ SE PRODUCE?

La causa de que las células de nuestro sistema inmune ataque nuestra mielina en la esclerosis múltiple es todavía desconocida. Es más, desconocemos por qué nuestro sistema inmune puede llegar hasta la mielina de nuestro sistema nervioso central.

Me explico: existe una frontera, llamada barrera hematoencefálica, que impide que la mayoría de las sustancias de nuestra sangre puedan acceder a nuestro sistema nervioso. Esto es lógico: el sistema nervioso central es el "gran ordenador" que controla absolutamente todo nuestro cuerpo, por lo que es muy importante que tenga medidas de seguridad y "cortafuegos". La barrera hematoencefálica sería uno de esos firewall o cortafuegos. Pues bien, en pacientes con esclerosis múltiple se ha demostrado que un tipo de células inmune, los linfocitos T, es capaz de cruzar esa barrera, y con ello desencadenar el ataque a la mielina. Pero sigue siendo un misterio el por qué se produce; se han investigado un montón de causas: factores genéticos, alimentación, infecciones varias, estrés, medicamentos diversos, hasta el magnetismo de la tierra.

A día de hoy, se cree que puede haber "algo" que ocurre en nuestra infancia y que nos predisponga a padecerla, pero ese algo es un misterio todavía. Sí se sabe que ocurre normalmente a adultos jóvenes, entre 20 y 40 años, más frecuente en mujeres (proporción 2 a 1), más frecuente en pacientes de raza caucásica, más frecuente en países con clima templado que en climas tropicales.

 

SÍNTOMAS

El Sistema Nervioso Central controla todo nuestro cuerpo. Es nuestro jefe último. Por tanto, cualquier alteración de éste puede provocar muchos y variados síntomas. Como lo controla todo, todo puede verse afectado: desde alteraciones en los movimientos (fuerza, coordinación, equilibrio, etc.), de la sensibilidad (hormigueos, sensación dolorosa en la piel...), hasta alteraciones en el habla o deglución, pasando por cambios en la conducta...

Aquí os dejo una lista aproximada de síntomas, sacada de la Wikipedia. Es una lista bastante completa, pero es importante que sepáis que no todos los pacientes tienen que sufrir todos los síntomas, ni mucho menos. Todo depende de la zona del sistema nervioso donde se instalen las cicatrices escleróticas.

  • Astenia (fatiga).
  • Pérdida de masa muscular.
  • Debilidad muscular.
  • Descoordinación en los movimientos.
  • Disfagia (problemas al tragar).
  • Disartria (problemas de habla).
  • Insuficiencia respiratoria
  • Espasticidad (rígidez muscular).
  • Calambres.
  • Fasciculaciones musculares (pequeñas pero generalizadas vibraciones musculares).
  • Disfunción sexual.
  • Problemas de visión: pérdida, doble visión, nistagmo.
  • Problemas cognoscitivos: dificultad de realizar tareas simultáneas, de seguir instrucciones detalladas, pérdida de memoria a corto plazo, depresión.
  • Labilidas emocional (risas y llantos inapropiados sin afectación psicológica).
  • Estreñimiento secundario a inmovilidad.

Un detalle importante en cuanto a la sintomatología, es que estos síntomas aparecen por brotes, y que, sobre todo al principio, cuando el brote remite, el paciente se recupera parcialmente. Esto se produce porque el organismo es capaz de recuperar parte de la mielina que se destruyó al aparecer la cicatriz. Con el paso del tiempo, el organismo va perdiendo progresivamente la capacidad de recuperar la mielina, por lo que la mejoría tras los brotes va siendo cada vez menor.

 

TRATAMIENTO

Como los síntomas son tan variados, el tratamiento de fisioterapia ha de adaptarse en todo momento a la enfermedad. Pero como norma general con el tratamiento intentaremos:

  • 1. Mantener la amplitud de movimientos en todas las articulaciones, evitando rigideces, contracturas o acortamientos. Para ello realizamos estiramientos, movilizaciones, ejercicios activos, etc.
  • 2. Mantener los mecanismos posturales, es decir, ayudar al paciente a que controle su postura en todo momento, y que aprenda a identificar cuándo está en una postura anormal. Para ello hemos de trabajar, entre otras cosas, el equilibrio corporal.
  • 3. Mantener la fuerza y, sobre todo, la coordinación muscular, para evitar tropiezos o accidentes domésticos.
  • 4. Inhibir la espasticidad, si aparece.
  • 5. Estimular la sensibilidad y la percepción. Es tan importante que el paciente sienta lo que está tocando (tacto) como que sienta cómo está colocado y cómo se mueve su cuerpo (propiocepción). A veces nos encontramos con pacientes que tienen un buen nivel de fuerza muscular, pero no tienen coordinación o equilibrio porque no "sienten" su cuerpo. Mejorar la sensibilidad y propiocepción les aporta seguridad.
  • 6. Asesorar al paciente y a los familiares en sus actividades de la vida diaria.